Hoy en día todo es Digital: Leer un libro, realizar la compra en el supermercado, llamar a otro continente… ¡y el Marketing también! Parece que el Marketing Digital ha conquistado las estrategias de las empresas, y permanece 24 horas en oficinas, casas y centros comerciales.
Si bien es verdad que el Marketing Digital es el marketing del nuevo milenio, ya que abre nuevos caminos, hay algo que muchas empresas están olvidando: El marketing Offline o tradicional.
El Marketing Digital presenta numerosas ventajas que hace que toda empresa o autónomo quiera apostar, como la inmediatez de comunicación y respuesta, la búsqueda de información que ha pasado a estar del lado del consumidor, el constante flujo de información y monitorización por parte de vendedores y clientes, así como las ventas 24 horas.
Pero, por otro lado, hasta hace poco el Marketing Tradicional era el que utilizaban todas las marcas, y no por ser todo digital significa que éste ya no sea válido, ¡o eficaz! ¿Por qué dejarlo de lado? No hay que olvidar que el Marketing Tradicional es el padre del Marketing Digital, dejarlo de lado sería hacer tambalear los cimientos del propio marketing.
Utilizarlo como complemento, o parte de la estrategia de comunicación, no es que sea una buena opción si no que es imprescindible.
Veamos el por qué.
#1 – El contacto personal cara a cara
Una imagen vale más que mil palabras y una sonrisa es lo que mejor ha funcionado siempre para convencer.
¿Cuántas personas aún a día de hoy se sienten reticentes de comprar algo sin saber lo que hay detrás?
Poner una cara, una imagen, es importante a día de hoy, sobre todo con tanta competencia. Hablar directamente con el cliente, estrechar la mano y sonreír, sin duda aporta credibilidad, y con ello, una futura venta.
¿Y qué acompaña a una presentación personal entre vendedor y cliente? Una Tarjeta de Visita, tradicionales, pero útiles a la hora de hacer contactos y vender en cualquier momento.
#2 – Tocar el producto con las propias manos
Saber de qué material está formado el producto, qué características tiene y ver en primera persona cómo es, es algo que cada día parece más difícil de conseguir. A veces realizamos compras y nos llevamos sorpresas cuando lo recibimos: no era lo que esperaba. Y ya no solo es cuestión de palpar el producto, si no sentir que el negocio existe por medio físico.
No conoces el producto, no conoces al equipo, no sabes quién está detrás de un ordenador o un teléfono, ¡ni siquiera en qué país se encuentra!
Si un cliente no está convencido, difícilmente va a terminar la compra por internet
Una vez más, aquello que no es únicamente digital genera seguridad y confianza, como bien dice la frase, “ver para creer”. Si no tienes la posibilidad de tener una tienda física o productos al alcance de todos, siempre podrás tener un catálogo, revistas, Flyers informativos, algunos vídeos explicativos u ofrecer muestras gratuitas, si tienes la posibilidad.
Además, hay un aspecto que está comprobado, por lo menos hasta día de hoy: siempre será más fácil cerrar una venta o un contacto si la última acción es en el mundo off line. Si un cliente no está convencido, difícilmente va a terminar la compra por internet. Podrás sacar tus armas de vendedor, y conseguir que se decida por el lado positivo.
#3 – ¿Recuerdas los regalos promocionales?
Seguro que hace mucho tiempo que en tu casa no circulan bolígrafos de marcas conocidas, post-its promocionales, carpetas de papel-cartón que siempre salvan cualquier urgencia o calendarios de bolsillo de una empresa de reparaciones.
Pues nunca está demás no solo mimar a los clientes, si no a los propios trabajadores y socios de la empresa, ya que en ellos está la mayor fuente de publicidad.
Si acudes a una feria, o tus clientes van a tu tienda, puedes ofrecer tarjetas, bolígrafos, marcapáginas, calendarios…. Y por otro lado, a tus trabajadores debes cuidarlos: Carpetas corporativas, alfombrillas para el ratón del ordenador, fundas de móvil, llaveros…. Este tipo de materiales, además de realmente ser útiles, llevarán el logotipo y los colores de la marca, y sin querer, ya estarán haciendo parte de la estrategia de marketing de la empresa, sin tener que investir mucho dinero en ello, y con trabajadores contentos con la propia empresa.
#4 – Por último, busca nuevas funcionalidades a productos tradicionales
Todos sabemos para qué sirve una Tarjeta, pero, pudiendo darle un nuevo uso… por ejemplo, una Tarjeta de Fidelidad es útil y aumenta tus ventas y servicios. Si por cada 10 productos o cada 10 veces que un cliente utiliza tu servicio, tiene uno gratis, estás fidelizando su compra. Esta estrategia es común en gasolineras y tiendas de estética. Pero puede aplicarse a cualquier negocio.
Este ejemplo se puede transportar a cupones de descuento, programas de lealtad, formularios de respuesta, invitaciones a eventos… Si añades además un código QR, a través del teléfono móvil las personas podrán ir a tu página web a informarse más sobre tu empresa y tu marca, y habrás captado la atención de manera rápida.
intenta conjugar bien ambas estrategias de marketing
Ahora que has leído esto, entenderás que, seguramente parte del Marketing Tradicional forma parte de tu estrategia, por lo que está claro lo importante es. Pero saca partido a estos consejos, e intenta conjugar bien ambas estrategias de marketing, para así, además de aumentar tus clientes, estarás fidelizándolos, ganando su confianza y serán una gran fuente de publicidad para tu marca.
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