Hace un tiempo una persona me preguntó sobre cómo podía saldar unas deudas de varias tarjetas de créditos. Obviamente este famoso pedazo plástico del cual ya se habló en el blog tiene la particularidad de endeudar día a día a miles de personas a lo largo del mundo.
Quiero recordar sobre todo y sin desprestigiar a nadie, que las tarjetas de crédito quiérase o no, con buen o mal uso, son herramientas para generar deudas. No importa si podemos pagar o no la tarjeta, al usarla generamos una deuda y esto es así. Obviamente el que nos prestó ese dinero, quiere que se lo devuelvan y con interés. (Interés: precio por el tiempo en el cual alguien se desprende de su dinero).
Quizás recuerden que en su momento hablé sobre la deuda buena y la deuda mala, para los que no lo recuerdan la deuda buena es aquella en la cual con el tiempo obtendremos un beneficio mayor dado que estamos empleando ese dinero supongamos para apalancar un negocio que nos dejará ingresos futuros. Ahora la deuda más conocida por todos, la mala, es aquella deuda que en verdad es la que nos trae problemas, entonces he aquí una pequeña reseña de cosas a tener en cuenta antes (o durante) del endeudamiento, por cualquier de las 2 formas:
1) Deje de tener deudas:
Algo común que he visto sobre todo en personas allegadas es el hecho de contraer más deudas cuando ya están endeudados, obviamente hay casos que no es así, pero al contar con menos dinero uno tiende a meterse en esta especie de “bola de nieve” de deudas, donde empieza por una pequeña que luego atrae otras. Así que el primer consejo es dejar de tener deudas. Pero ¿cómo se hace esto?
En primer lugar es importante tener una correcta administración de nuestro dinero, en este blog hay información al respecto ya sea hoja de estados financieros hasta consejos para armar nuestro plan financiero. Lo importante es controlar cómo se mueve nuestro dinero, así reconocer si está realmente camino a donde queremos o sea escapa de nuestras manos como el agua. Identificando aquellos gastos no tan importantes o quizás tratando de reducir nuestras “comodidades” algún tiempo, se puede contar con algunos fondos para saldar deudas.
Realmente es increíble cómo tener una determinada predisposición al ahorro ayuda, yo he vivido en carne propia esto y de pasar a tener “deudas” pequeñas, a reducirlas bastante acomodando un poco mis hábitos de gastos. Uno se da cuenta que si controla centavo a centavo (aunque parezca un poco excesivo) de que muchas veces gasta en cosas realmente inútiles.
Aquí presento un ejemplo medio tonto, a mí me gusta mucho leer los diarios, y por día compraba 2 o 3, ahora solo compro 1 en papel, que realmente me interese y el resto los leo on-line. No será tan cómodo leerlos en la pantalla de mi PC, pero en base al papel voy a las noticias que quiero cotejar y listo, es un pequeño sacrificio hasta mejorar la situación. Lo que se ahorra sería 2 periódicos menos al día a $1 aproximadamente cada uno, significa $60 extra a fin de mes!!!
2) Desarrollando el fondo de emergencia:
Sin lugar a duda el título lo dice todo. Me gustaría preguntar a cada uno de los lectores si realmente tienen un fondo de emergencia. Estoy seguro que más de uno no lo tiene y esto no esta mal, está terriblemente mal.
No contar con un fondo de emergencia (obviamente separado de cualquier otro tipo de ahorro) significa que ante cualquier eventualidad, nuevamente uno caerá en la deuda. Es simple, sin el fondo de emergencia, uno se enferma, le recetan medicamentos pos $100 y ya nuevamente estamos endeudados.
Creo que un ejemplo que muchos vivimos fue el famoso “granizo” en Buenos Aires hace un tiempo, las bolas eran del tamaño de bolas de tenis. Muchos no solo no contaban con seguros, tampoco tenían fondos de emergencia y eso implicó gastar no solo en parabrisas, sino también en las abolladuras de techo, baúl, etc del auto. Hasta el día de hoy se ve de vez en cuando algún que otro auto abollado.
No hay una regla fija para elaborar el fondo de emergencia, quizás la forma que yo empleo sirva. Todo dinero extra que ahorro lo separo en 3 partes del 30%, 30% y 40%. Supongamos que este mes guarde $100, de esos $100, $30 son para el fondo de emergencia, otros $30 para ahorro y $40 para el fondo de inversión. Si todos los meses podemos guardar $100 y hacer esto en un año así se verán nuestros fondos:
Fondo de emergencia: $360
Fondo de ahorro: $360
Fondo de inversión: $480
Son pequeños números porque tomé $100, pero si mantenemos esta lógica tenemos 3 fondos bien administrados ante cualquier problema u oportunidad que se presente.
3) Pagando las deudas
Obviamente esta parte es la más importante dado que es donde podremos independizarnos de la deuda de una vez por todas, es un proceso largo, no se da de un día para el otro. Así que es importante en las etapas que mencioné ser consistente y tener disciplina, más de una vez vamos a dudar si estamos o no bien encaminados, aunque si estás en esta etapa, es que estás bien encaminado. Nada puede ser más importante y correcto que sacarte las deudas de arriba.
Con respecto al saldo de deudas de tarjeta de crédito por una cuestión obvia siempre es mejor pagar las de intereses más altos dado que estás son las que traen mayor deuda. En caso de que tenga 2 o más tarjetas (sí, hay gente que tiene muchísimas!!!) con el mismo interés, es mejor pagar primero la que tiene menor saldo pero interés alto. Al hacer esto nos estamos sacando lo más complicado dado que no es el saldo lo importante, sino el interés.
La otra opción es pagar las deudas de tarjeta con saldo o interés más bajo dado que aquí podremos ver una acción más rápida, aunque seguimos teniendo a cuestas, las deudas con intereses más “pesados”.
Todo depende de la capacidad que tengamos, dado que pagar primero la de gran interés ayudará a pagar más rápido las pequeñas deudas, si lo hacemos al revés, poco a poco contaremos con más ahorro para pagar las grandes deudas, el tema es que ese interés pueda ser alcanzable y es obvio que terminaremos pagando más.
En lo que respecta a cualquier otro tipo de deuda fuera de las tarjetas, es cuestión de tener bien en claro qué se debe pagar. Yo recomiendo particularmente pagar primero las cosas básicas e importantes (Suena obvio pero muchos se olvidan). Tengo un amigo que administra un sitio web y siempre paga el abono del servidor tarde, esto le origina un monto de unos $0.50. El problema radica en que si algún día cambia a un servidor más grande y sigue con ese hábito ese monto será mayor. Ni hablar que el sitio Web es su principal fuente de ingresos y está descuidando el negocio.
Por eso es importante tener bien en claro y posiblemente enumerados todos aquellos gastos mensuales o deudas que son primordiales pagar.
4) No caer nuevamente en la deuda
Otra de las cosas que veo en las personas es la capacidad de caer nuevamente en deudas. Hay una teoría que dice que las personas suelen enfocarse más en las cosas complicadas que en las simples, es por eso que quizás muchos salen de la deuda (algo complicado) y no tienen en cuenta cómo no caer en la misma (algo más simple que pagar deudas). Sin embargo si uno cuenta con el fondo de emergencia y es consistente en no cometer viejos errores no hay de qué preocuparse. No digo que nunca más tendrá deudas, todos tenemos deudas, el tema es justamente si aprendemos a que una deuda sea solo una y no que traiga consigo 5 más.
Es necesario mantener SIEMPRE los fondos, incluso hay muchos más a tener en cuenta pero con estos 3 lo más seguro es que no tengamos muchas deudas. Más adelante con todo el dinero que uno ahorra, se puede dividir el fondo de inversión en diferentes fondos, por ejemplo:
Fondo de aprendizaje financiero: Para cursos, talleres, workshops, etc.
Fondo de acciones: Invertir en acciones
Fondo inmobiliario: Para bienes raíces
Etc, etc, etc.
Muchas gracias por su tiempo.
Mariano Cabrera Lanfranconi
Aprendi muito
Hola Oswaldo, la verdad que me parece bien los fondos que contás, aunque yo trataría de separar el fondo de ahorro del de inversión.
Esto es porque en el caso de ahorro, nunca está de más programar un viaje, vacaciones o simplemente la compra de algo que quieras. En cambio si los tenés juntos, puede ser que los gastes en un viaje y luego no tengas nada para invertir.
Creo que el fondo de inversión debe ir totalmente separado del de ahorro no solo por eso, quizás si inviertes y recuperas el dobles tendría que ver cómo destinarlo a tus diferentes fondos y el caso es que el dinero del fondo de inversión es de riesgo, en cambio el de ahorro no recomiendo arriesgarlo en una inversión.
Saludos y mucha suerte.!!!
Muy interesante, yo no le llamo fondo, le llamo «caja» y me administro así:
Caja de ahorro: 90%
Caja de transporte: 5%
Caja de prestamos: 5%
no tengo realmente un fondo de inversion por que cuento que el ahorro a largo plazo cuando se cumplan mis metas pasará a servir para inversión, en cuanto al «fondo de emergencia» sería en este caso mi caja de prestamos, si sale algo inesperado se lo presto pero apenas lo recupere lo devuelvo a la caja y así…
que te parece? 🙂
aparte llevo en unas hojas mi contabilidad de partida simple y todo movimiento diario (Gastos, ingresos y traspasos)
un saludo!
Hola Antonio, gracias por el comentario.
Obviamente que el sistema no es rígido, en mi caso del 30% de ahorro de emergencia, 50% es para saldar deudas y el otro 50% por cualquier problema.
También hay gente que hace esto pero en su fondo de ahorro.
Tu opción obviamente es aceptable y válida para el que sabe que usualmente puede volver a caer en una deuda.
Un saludo grande y mucha suerte.
Mariano, ¿no crees que si tienes deudas malas, parte de lo que se ahorra al mes podría ir a saldarlas?
Comentabas 30 para ahorro, 30 para fondeo de emergencia y 40 para fondo de inversión. Igual 25×4 sería un buen reparto para alguien endeudado.