Para las empresas del sector industrial y comercial, el inventario es uno de los aspectos más importantes para llevar un control general.
Normalmente, estas compañías sufren excesos o escasez de inventario. No obstante, algunos indicadores utilizados para medir dichos inventarios suelen ocultar en ocasiones la situación. Además, los métodos de organización que se utilizan para gestionarlo lo desmejoran, en vez de mejorarla.
Las corporaciones, normalmente suelen ir a la quiebra por problemas económicos y no por inconvenientes de rentabilidad.
Cabe esperar que, si el inventario es uno de los activos que más dinero de trabajo consigue en estas empresas, los gerentes y los dirigentes tengan una visión actualizada de su nivel medio, pero más todavía del impacto del desbalance. Debido a esto, se presentan dos inconvenientes.
Por un lado, las malas gestiones perjudican la rentabilidad de la empresa y, por otro lado, se presentan obstáculos para mejorar la rotación del inventario.
Por ello, es necesario cambiar la manera de realizar el inventario y las iniciativas que se toman en relación con este.
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Cómo medimos el inventario
Marcar propósitos arbitrarios para los días en los que se realice el inventario es perjudicial. La primera razón es, porque las acciones que se llevan a cabo para minimizar los días de inventario pueden afectar en términos de rentabilidad y disponibilidad.
Un ejemplo podría ser al comenzar una iniciativa para reducir los niveles de inventario, esta puede ser que haga que mejoren los días, pero por el contrario puede perjudicar en ventas perdidas, insatisfacción de los clientes, urgencias y sobrecostos.
Por su parte, la segunda razón por la cual dicen que no es recomendable establecer objetivos los días de inventario, es porque el inventario es una variable dependiente. La valía del inventario es resultado de la demanda, es por esto que el total de inventario se debe realizar diferenciando qué cantidad corresponde a materias primas, a productos en proceso y a productos terminados, pues cada tipo de inventario se tiene que hacer en relación a las necesidades de cada empresa.
De este modo, si el objetivo de nuestra empresa es reducir el inventario, nuestro objetivo tiene que ser cambiar las variables que impactan en este.
Gestión de anomalías en el inventario
La atención de la gerencia en las empresas es uno de los aspectos más importantes y a la vez, insuficiente. La dirección de las empresas tiene muchos objetivos pendientes en las que deben centrarse, y por eso debemos asegurarnos de que su tiempo vaya enfocado a tratar aspectos importantes del negocio.
Por otro lado, en lo que se refiere a los inventarios, los más significativos son las desviaciones: los excesos y los agotados.
Para señalar si un producto presenta un exceso de inventario, debemos en primer lugar saber qué cantidad es la adecuada en el inventario. Este inventario depende de la demanda que haya, de la variabilidad y del tiempo de reposición. Con el tiempo de reposición nos referimos al margen de tiempo que hay entre la duración de entrega y la regularidad con la que se pide el producto.
Por este motivo, es necesario que los jefes conozcan en todo momento la cantidad de stock que hay en los almacenes y los productos que vienen de camino. Conocer la magnitud total de inventario en ineludible, sin tener en cuenta qué cantidad tenemos y lo que nos tiene que llegar, para poder saber la proporción y conseguir estimar si los inventarios están bien o no.
Productos agotados
Lo que más dolor de cabeza le produce al agente de una empresa es no conseguir vender como se pretende.
Debido a esto, sorprende que muchas empresas a día de hoy no cuenten con un indicador que les ayude a medir la cantidad y el coste de los agostados.
Por tanto, la mejor manera de contabilizar los agotados es, calculando el porcentaje de SKUs (Stock Keeping Unit) que se deben tener en una determinada ubicación y no se tiene, y calcular el coste de ocasión de no tenerlos.
No obstante, es necesario conocer la cantidad de estos para identificar las acciones que consiguen reducirlos.
Estas acciones dependen mucho de una empresa a otra, algunas de las más comunes van desde, contratar medios de transporte más rápidos a hacerse con proveedores que tarden mucho menos tiempo en realizar la entrega.
Excesos productos
Cualquier magnitud por encima del inventario solicitado se entiende como un exceso. En uno de los tipos de exceso que se conocen entra en juego la importancia de la MOQ, este tiene que ver con la cantidad mínima que se le exige desde los proveedores.
Sin embargo y al igual que con los productos agotados, es preciso corregir el exceso y luego anticiparse al impacto que la reducción de excesos tendrá en lo referido a las pérdidas y ganancias del negocio.