Un gran problema con el que nos topamos quienes laburamos en ilustración y en este caso al diseño gráfico es el momento de cómo cobrar. Debe ser porque de alguna manera somos artistas y nuestro mundo esta ligado a las emociones y dentro de las emociones no entra el concepto dinero.
Bueno a menos que nos ganemos la lotería.
Pero bueno, hablando estrictamente de diseño, yo llegué a la conclusión de que un factor que tiene mucho que ver al momento de poner un buen precio a nuestro trabajo es el concepto de tangibilidad.
Me explico:
Nosotros, los diseñadores no vendemos hamburguesas, que las puedes ver, oler, tocar, comer y luego de devorarla, todavía te queda la sensación de satisfacción y provecho por algún tiempo en el estomago. Nosotros por el contrario, vendemos diseños que solo lo puedes ver, nada más… de allí para adelante no sabemos que puede pasar.
Mas claro, tangible es aquello puedes tocar e intangible lo que no.
Entonces me puse a pensar:
Ya que el servicio que vendo es intangible, ¿como puedo darle cuerpo a mi trabajo?
Buscando y observando a otros diseñadores llegué a la conclusión de que, si bien el cliente sólo puede ver nuestro diseño, somos nosotros quienes podemos darle la satisfacción de saborearlo.
Y es allí donde quiero llegar para hablarte de 3 puntos que te pueden ayudar en el momento de poner precio a tus trabajos sin que sientas ningún remordimiento.
AUTOESTIMA
Ya lo sé, esto suena como una charla de autoayuda, pero es algo muy común en varias personas y es por eso que siempre se tiene que tocar.
Recuerda que aparte de diseñador o ilustrador, eres una persona “humana”. Y como humano (igual a los demás), duermes, comes, te diviertes, te relacionas y lo más importante, tienes familia a quienes les dedicas tiempo y cualquier momento en que los desatiendas se tiene que compensar bien.
SEGURIDAD
En psicología hay estudios que revelan el comportamiento humano en base a las posturas del cuerpo (Lenguaje corporal), algunos saben eso y buscan posturas corporales que connoten firmeza y seguridad… pero ese no es el caso en nuestra labor.
Si realmente querés sentirte seguro tenés que que estar en constante preparación. no te conformes con que ya sacaste la carrera y abrite a más conocimientos.
Otro factor que nos da seguridad es la experiencia
Otro factor que nos da seguridad es la experiencia, así que no te sintás mal si estas empezando y nos sabes cómo pararte ante el mundo. Poco a poco irás aprendiendo.
Y por último, uno se siente seguro de algo cuando investiga, programa, y ejecuta a cabalidad los pasos para un proyecto de diseño sin dejar que la improvisasción abunde. aunque en algunos casos es buena la momento de crear. Pero entendé bien esto, al cliente no le gusta que su trabajo sea improvisado.
CREE EN TI
No trabajes sin inspiración, y si no la tienes buscala.
Cada proyecto es un oceano por descubrir y si decidis sumirgirte en él, la inspiración llegará sola.
Recuerda que para que la gente te crea, primero tenés que creértela vos, y para que te la creas vos, tenés que estar inspirado.
Poné en práctica estos 3 puntos y vas a ver cómo cobrar por lo que realmente vale tu trabajo.
Adios!
Mira a continuación el video de este artículo para aprender a dejar de cobrar una miseria por lo que sabes hacer. Puedes hacerlo por medio de mi canal de Youtube o a continuación.
[bctt tweet=»Cómo cobrar por tu trabajo, sin remodimientos (Por Anto Miranda)» username=»mclanfranconi»]
