Sobra decir que el mundo del deporte comparte muchas cosas con el empresarial. Además, se aprenden numerosas lecciones que sirven para llevar los negocios de forma eficaz.
De la misma forma que los atletas se enfrentan a sus rivales, los empresarios tienen una constante disputa con la competencia donde hay que saber manejar la presión y controlar el estrés. Por otro lado, es fundamental el trabajo en equipo así como tener en mente metas que poder superar.
¿Cómo fijar objetivos?
Los objetivos son los que establecen la dirección que va a tomar la acción a realizar así como el esfuerzo necesario para llevarla a cabo y que tenga éxito.
Estos han de ser específicos, medibles, factibles y a la vez que supongan un reto. También ha de quedar claro cuando se van a cumplir, si será en poco tiempo o llevará algo más.
Es normal escuchar a los deportistas decir que su única meta es la victoria, pero en realidad se refieren a las consecuencias de la misma. El objetivo o meta es un indicador para saber en qué posición se está y así valorar el esfuerzo que se necesita invertir para alcanzarlo.
Motivación
La motivación en el deporte es clave, sentir siempre la necesidad de superar a los rivales y alcanzar los objetivos. En la empresa esto se canaliza en el empresario como líder y en saber motivar al equipo de trabajo. Todos tienen que pensar como triunfadores.
Pero la motivación dentro del equipo tiene que ser variable. Hay que conocer a todos los miembros y sus necesidades, ya que no es lo mismo una persona joven que a la vez está estudiando, así como otra que tiene mucha experiencia en el sector.
A veces vale más la valoración de un trabajo realizado o sentir que se está creciendo, que la recompensación económica. No todo es una cuestión de dinero.
Controlar el estrés
En situación de máximo esfuerzo y tensión, el cuerpo busca una salida a esos síntomas si no se controlan o canalizan. Por eso es habitual que aparezcan contracturas, irritaciones o cualquier tipo de lesión muscular. Otros en cambio lo reflejan con comportamientos bruscos, siendo ariscos con los demás o tratándolos de forma borde.
Pero tener estrés tampoco es malo siempre que sea en cantidades pequeñas ya que sirven como forma de motivación, aunque si es muy elevado puede dañar notablemente el cuerpo. Para bajarlo nada mejor que realizar técnicas de relajación y respiración profunda.
Liderazgo
Un buen líder tiene la capacidad de escuchar a la vez que sabe transmitir. Reconoce en todo momento lo que está pasando a su alrededor y sabe sentir empatía por sus compañeros de equipo, aunque no lo exprese con palabras. El líder siempre los ayudará en todo lo que pueda para que sigan creciendo.
Y de la misma forma sabe hacer que los demás sigan sus instrucciones y pasos de forma convincente sin que sea una obligación. De una forma correcta pero imponente.
Manejar el equipo
Cuando se juega un partido de fútbol los encargados de la defensa ocupan esa posición porque saben en todo momento cuál es su tarea además de que están conformes con ella. Lo mismo un centrocampista o un delantero. ¿Alguien se imagina a Messi de defensa? Pues eso también pasa en un equipo empresarial donde no todo el mundo está capacitado para ser contable o realizar ventas. Por eso es fundamental la gestión y que todo el mundo se sienta lo más a gusto posible.
Nunca se puede imponer un puesto pues si la persona no está convencida de sus capacidades para ese puesto, no trabajará de la forma más productiva. Incluso puedes contratar al mejor del mercado en un departamento y no funcionar. Los empleados deben ser capaces de acomodarse a la estrategia de la empresa, así como a su estilo de trabajo.
Descripción del autor: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos. Twitter: @edigomben
[bctt tweet=»El deporte es una fuente de inspiración para los emprendedores»]
