Cuando dedicaba la mayor parte de mi tiempo a la creación publicitaria, siempre me llamaba la atención los abultados presupuestos destinados a este curioso ítem.
¿Qué es un auspicio publicitario?
La presencia de una marca apoyando la ejecución de un evento o acción determinada. Es la definición más práctica y fácil de entender.
Seguramente ya habrá estado expuesto a mensajes tales como “Este programa se difunde gracias al apoyo de las siguientes marcas” o bien observar un anuncio repleto de logotipos en su parte inferior.
Bajo esta perspectiva, donde las marcas se encuentran compartiendo espacio con otras, no se pueden esperar ventas producto de un auspicio, sino imagen. Esto dice la teoría y demuestra casi siempre la práctica.
Pero no es tan cierto.
A los auspicios les falta afinar la puntería.
¿Cuántas marcas recuerda que auspiciaron la última versión de Miss Bolivia, Telemaratón de Davosan o Dakar?
Supongamos que recuerde a alguna, ¿y el resto? Saludo a la bandera (por utilizar una frase coloquial que significa que no pasó nada).
Colocar la marca de un producto o servicio en un evento y que la gente no lo recuerde o carezca de protagonismo, es botar dinero.
Y según los tarifarios de auspicio que llegan de vez en cuando a mis manos, hablo de mucho dinero.
Al respecto llegué a algunas conclusiones sobre si funcionan los auspicios realmente:
Conclusión N° 1
Algunos auspicios sirven para alimentar el ego de los mismos patrocinadores o bien “mandarse la parte” frente a los competidores y/o amigos. Por cierto, algo bastante infantil. Caprichos caros, diría mi abuela.
Conclusión N° 2
Hay empresas que auspician y no esperan nada. Es pura ayuda nomás, algo así como una donación.
Conclusión N° 3
Si existen muchas marcas auspiciantes aumenta la curva del olvido. Es como buscar la letra Z mientras se toma una sopa de letras.
Conclusión N° 4
La mayoría de los auspicios –con suerte– generan imagen de marca, pero muy pocas ventas… salvo que afinen la puntería.
Es decir, generando alguna acción particular que se destaque en el evento.
Algo que grite: “Oye, acá estoy, esta es mi marca y mire lo que hago”.
Esto obliga a que los auspiciantes sean más creativos, y que su gente de marketing entienda mejor la diferencia entre auspicio y producto integrado.
Esta última acción tiene que ver con “el uso creativo” del producto o marca dentro de una situación menos agresiva que una tanda publicitaria o espacio auspiciador.
Seguramente usted haya visto la película ET: El extraterrestre cuyo director fue Steven Spielberg. En ella, Elliot –un niño solitario y huérfano de padre- descubre a una criatura espacial en el bosque detrás de su casa. Para sacarla de su escondite, el niño va poniendo estratégicamente unos caramelos totalmente identificables (Reese´s Pieces de Hershey´s), para formar un camino hasta la casa.
Semanas después del estreno de la película, las ventas de ese producto se triplicaron y más de 800 salas de cines pidieron esos caramelos para abastecer en sus puestos de venta.
Auspicio o producto integrado. Sea creativo. No deje que su marca camine sin que nadie la vea o le lance un piropo.
Y para ustedes… ¿Funciona los auspicios realmente?
[bctt tweet=»¿Funciona los auspicios realmente? #Marketing #Publicidad»]
En mi experiencia, he recibido solicitudes de las más variadas incluyendo las más descabelladas que se te puedan ocurrir. Es muy fácil dejarse llevar por tantas ofertas que podrían parecer interesantes, pero que de aceptarlas estás quitando presupuesto para otras que quizás puedan tener mayor impacto en tu negocio.
En ese caso, lo que hicimos en el equipo de marketing es filtrar y puntuar las diferentes solicitudes, y formar políticas claras con respecto a los lineamientos de auspicios de la marca que se está gestionando. Para ello respondemos a las preguntas:
– La reciprocidad de la presencia de la marca compensa con el costo del auspicio?
– Se puede obtener algún plus u oportunidad fuera de la propuesta que permita ampliar la presencia de la marca?
– Puedo generar venta directa de mis productos en el evento que estoy auspiciando?
– Es acorde con el público objetivo al que va dirigido mi producto?
– Hay alguna relación de interés con la empresa u organización que solicita el auspicio? (p.ej. Si es un cliente importante de la empresa)
– Tendrá difusión mediática la actividad que se auspiciará, la cual permitirá una mayor visibilidad de mi producto en las diferentes coberturas?
– Tiene este evento una afluencia interesante de personas relacionadas con tu negocio?
Si tienes dentro de tu presupuesto el apoyo a este tipo de actividades y tu objetivo de marketing es consolidar el conocimiento de tu marca y la relación de su significado con la naturaleza del evento, es bueno considerar, siempre y cuando la valoración de estas preguntas sean mayormente positivas.
Excelente Comentario Marco, muchas gracias por darnos tu punto de vista y muy bueno el complemento al artículo.
Que tengas un gran día.